El próximo miércoles 2 de abril, nos visitan compañer@s del NO TAV desde Italia, queremos difundir este comunicado y diversos materiales que publicaremos a lo largo de la semana.
CUANDO EL ENEMIGO HABLA CLARO
BREVES NOTAS SOBRE LOS ULTIMOS ARRESTOS NO TAV
Se
olía en el aire la operación del 9 de
diciembre. Esta ha llevado el arresto
de tres compañeros y una compañera, acusados de haber participado, durante la
noche entre el 13 y el 14 de mayo pasado, en la acción contra las obras del TAV
de Chiomonte, Italia.
No
se sabía quién seria el arrestado, ni de que se le acusaría. Pero las
repeticiones obsesivas de los últimos meses en los medios de comunicación, por
los exponentes más famosos del trasversal Partido del TAV, no dejaban espacio a
muchas dudas.
A
los que estaban más atentos se extrañaron del anuncio del jefe de fiscalía [1]Caselli:
anticipaba su jubilación. Esta noticia no predecía nada bueno: era difícil
suponer que un personaje así abandonara la escena en silencio.
[2]Así, después de haber enseñado un poco el terreno en verano, indagando
y registrando diversos activistas No TAV con el artículo 280 (“atentado con
finalidad de terrorismo”), el infalible duo [3]Padalino-Rinaudo
lo intenta de nuevo más tarde, arrestando a Chiara, Claudio, Mattia y Niccolò.
Este ha sido el último saludo al Padrino
y esperando de este modo escalar alguna otra posición en la carrera por la sucesión.
Además
de el ya citado articulo 280, los delitos impugnados son:
“Acto de terrorismo con instrumentos mortales
o explosivos,
Dañar con medio de un incendio, violencia contra unos
funcionarios,
Detención y transporte de armas de guerra”
Estos
son delitos que impiden la posibilidad de poner medidas cautelares alternativas
(arresto domiciliario, obligación o prohibición de estancia, etc.) consienten
tiempos de encarcelación preventiva muy largos. Estos cargos amenazan -en caso que la acusación se mantuviera íntegra,
incluso después del proceso- de transformarse en condenas larguísimas que
podrían superar los 20 años de reclusión.
Específicamente
lxs 4 compañerxs con otros “ en fase de identificación” son acusados de atentar
contra la vida de lxs obrerxs del túnel explorativo y de las personas
encargadas a tutelar la obra y el orden público, con el fin de “obligar al poder publico o una organización
internacional a cumplir o abstenerse de cumplir cualquier acto” (afectando de
este modo, el financiamiento y la realización de la línea ferroviaria de alta
velocidad Torino- Lyon), “acarreando así
un grave daño a Italia y la
Unión Europea ”, como cita el art. 270 sexies c. p.
Si
es una simple constatación advertir como en esta acción contra las obras del
TAV nadie,- obrero militar o policía que fuera- ha sufrido el mínimo rasguño y tampoco
se ha producido ningún parte médico. En cambio, vale la pena adentrarse un poco
en el art. 270 tenía que servir para reformular, ampliando notablemente, la
definición de “conducta terrorista”, utilizando el miedo suscitado des de los hechos
de Madrid del 2004 y Londres del 2005.
Todxs eran conscientes que este artículo afectaría directamente a personas en lucha.
Todxs eran conscientes que este artículo afectaría directamente a personas en lucha.
Que
el articulo 270 sexies apoya una investigación contra lxs No TAV, no es un
anomalía judicial, sino la aplicación de un dispositivo pensado desde el inicio
contra el conflicto social.
No
es de casualidad que esta carta haya sido jugada en defensa de las obras en Chiomonte,
donde ya había suficiente con el alambrado israelita, los militares y los tanques
procedentes de Afganistán, para difuminar siempre más la diferencia entre
guerra interna y guerra externa.
Aquella
noche fueron incendiados un generador, la mula de alimentación del ventilador,
algún cable eléctrico y tubos de alargamiento para el mismo ventilador. Todos
ellos son aptos a la realización del túnel exploratorio.
Estos
daños obstaculizan y aflojan el proseguimiento del trabajo.
Un
acto más que indiscriminado, un gesto que afirma directamente su objetivo.
Una
acción de sabotaje ejemplar, en suma un [4]fuego en las maquinas, de las obras para
obstaculizar el funcionamiento. Cosa bien comprendida por parte
movimiento no TAV, como demuestran las declaraciones y los comunicados de los
días sucesivos.
Por
primera vez en Italia, al menos hasta 30 años hasta ahora, un movimiento masivo
reivindica la validez del sabotaje. En la historia real, que es muy diferente
de la del juez, la practica del sabotaje ha sido asumida públicamente por el
movimiento, justo por las constantes e inequívocas
formas de disenso de masa al TAV han sido constantemente y inequivocadamente
ignoradas. Prueba de ello es el hecho que una obra por un túnel explorativo se ha vuelto
“sitio de interés estratégico nacional (su definición en la carta de Rinaudo y
Padalino, es reprendida no de alguna norma gobernativa, más bien de un
periódico del Estado Mayor de la Defensa.. .)
Todo
esto ha creado muchos problemas a
lxs partidarixs del TAV, vista el
crédito de que goza la lucha en Val di Susa.
Por otra parte también -pensamos por ejemplo a la lucha no Mous- la
palabra sabotaje se ha puesto de moda, volviendo aun más preocupante “la madre
de todas las preocupaciones”, como dice la señora [5]Cancellieri-Ligresti.
Es
bajo esta luz que van leídas las cartas de la investigación. Después de los arrestos del 9 de diciembre muchos
han remarcado justamente cómo las
acusaciones de terrorismo, difundida
de toda la prensa, servirían para intentar por enésima vez de dividir el
movimiento.
Después
de “somos todos Black bloc” gritado a
gran voz el 3 de julio, también esta vez
el intento de dividir el movimiento en buenos y malos, en pacifistas y
extremistas, buscando poner de parte a 4 compás arrestados, ha fracasado
miserablemente.
Ahora
muy pocos pueden nutrir dudas y también los mismos investigadores no se hacen
demasiadas ilusiones al respeto. A través de esta acusación de terrorismo, por
lo tanto, el objetivo que las autoridades pretenden parece ser más bien otro.
En
la carta de la encuesta, los investigadores, forzando el plano estrechamente
jurídico, sostienen una tesis exquisitamente política.
Después
de haber relatado la historia de los actos legislativos y de los acuerdos
internacionales que han llevado a la instalación de la obras de Chiomonte, los
magistrados sostienen que se trata de procedimientos democráticos. La acción
contra las obras -junto a las numerosas practicas de sabotaje relatada en las
cartas judiciarias abasta un amplio abanico - viene definida “terrorista” no
tanto por sus características específicas, pero que se opone a la democraticidad
de una decisión intergobernal.
Seguimos
esta lógica. Todas las imposiciones del Estado tienen un marco legal, es decir
están formalmente basadas en el Derecho. Todo lo que pone realmente en discusión
un proyecto estatal es entonces definible como “terrorismo”. Queda solo el
disenso platónico.
Concretar
el NO, que en el fondo es la característica esencial del movimiento No TAV,
resulta pues antidemocrático.
Benito
Mussolini habría dicho “nada fuera del Estado, nada contra el Estado”. El
totalitarismo habla hoy un lenguaje diferente. No te van bien nuestras
imposiciones democráticas? (excepto aquello, consentido, de lamentarse). El
disenso no para se hace sabotaje, y esto revela la “finalidad terrorista” de la
lucha no tav. De cualquier modo, los dos magistrados torinenses dicen lo que hasta
ahora era implícito: las decisiones de un Estado democrático son
incontestables.
Cualquier
lucha, aun que fuera un pleito sindical, siempre quiere empujar la contraparte
a “concluir o abstenerse del concluir cualquier acto” (como recita el artículo
270 sexies). El así llamado pacto social, o la dialéctica entre la parte
social, se fundaba formalmente sobre esto: mañana puede volverse derecho esto
que hoy es ilegal. Era la época empezada en la Posguerra , cuando se
querían integrar campesinos y obreros en el Grande Compromiso: si me dais la
fuerza del trabajo, os concedo derechos.
Pues
bien, aquella historia se ha acabado. Esta es la democracia, Fuera y contra de
ella, hay el Mal, el terrorismo. Decir que todo esto podría considerar cualquier
movimiento de lucha es en este punto banal. Menos banal es traer las debidas
consecuencias.
En
los pasajes de la época, la clase dominante ataca frontalmente al enemigo en su
punto de fuerza, no en aquél más débil. El empeño de la categoría de terrorismo
contra el movimiento No TAV es, en este sentido, aviso para todos.
A
seguir hasta el fondo la lógica de Rinaudo e Padalino, la naturaleza
“terrorista” de la lucha contra el TAV no esta en su pretexto “salto de
cualidad”, más bien en su misma premisa: en aquél NO del cual 20 años de
experiencia, conocimientos, confrontaciones, acciones, son el coherente
desarrollo.
No
estar resignado ni siquiera delante de las porras, al gas, escavadoras, el [6]Lince,
a los arrestos, al terrorismo mediático: aquí esta el crimen que contiene todos los otros.
En
tal sentido, la defensa de lxs compañerxs arrestadxs y investigadxs por “terrorismo”
no es solo un acto de debida solidaridad, sino la reivindicación testaruda de
la lucha y de sus razones.
Comprender
la importancia de esta operación represiva y relanzar la resistencia, en Val di
Susa como en otra parte, y haciéndola de cada uno y de todxs.
[1] Famoso fiscal italiano
conocido por su lucha contra la mafia y
el llamado “terrorismo rojo”. Es sido el nombre más importante de los
defensores del TAV
[2] Se refiere a los arrestos
de dos jóvenes activistas por los cuales se sacó por primera este cargo aunque
no se refería a un ataque.
[3] Los dos fiscales que
actualmente llevan la acusación en contra de lxs cuatro arrestadxs.
[4] Acción llevada a cabo por
los Luddistas, al comienzo de la industrialización, con el fin de sabotear las
maquinas. De ahí la expresión francesa sabot,
que significa zueco.
[5] Ministra de Justicia
durante los arrestos.
[6] Vehiculo militar utilizado
en Afganistán, Iraq y otros escenarios de guerra, como el de Val Susa
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