jueves, 27 de marzo de 2014

NO TAV desde ITALIA

El próximo miércoles 2 de abril, nos visitan compañer@s del NO TAV desde Italia, queremos difundir este comunicado y diversos materiales que publicaremos a lo largo de la semana.



CUANDO EL ENEMIGO HABLA CLARO
BREVES NOTAS SOBRE LOS ULTIMOS ARRESTOS NO TAV
Se olía en el aire la operación del  9 de diciembre. Esta ha   llevado el arresto de tres compañeros y una compañera, acusados de haber participado, durante la noche entre el 13 y el 14 de mayo pasado, en la acción contra las obras del TAV de Chiomonte, Italia.
No se sabía quién seria el arrestado, ni de que se le acusaría. Pero las repeticiones obsesivas de los últimos meses en los medios de comunicación, por los exponentes más famosos del trasversal Partido del TAV, no dejaban espacio a muchas dudas.
A los que estaban más atentos se extrañaron del anuncio del jefe de fiscalía [1]Caselli: anticipaba su jubilación. Esta noticia no predecía nada bueno: era difícil suponer que un personaje así abandonara la escena en silencio.
[2]Así, después de haber enseñado un poco el terreno en verano, indagando y registrando diversos activistas No TAV con el artículo 280 (“atentado con finalidad de terrorismo”), el infalible duo [3]Padalino-Rinaudo lo intenta de nuevo más tarde, arrestando a Chiara, Claudio, Mattia y Niccolò. Este ha sido el  último saludo al Padrino y esperando de este modo escalar alguna otra posición en la carrera por la sucesión.
Además de el ya citado articulo 280, los delitos impugnados son:
Acto de terrorismo con instrumentos mortales o explosivos,
Dañar con medio de un incendio, violencia contra unos funcionarios,
Detención y transporte de armas de guerra
Estos son delitos que impiden la posibilidad de poner medidas cautelares alternativas (arresto domiciliario, obligación o prohibición de estancia, etc.) consienten tiempos de encarcelación preventiva muy largos. Estos cargos amenazan -en caso  que la acusación se mantuviera íntegra, incluso después del proceso- de transformarse en condenas larguísimas que podrían superar los 20 años de reclusión.
Específicamente lxs 4 compañerxs con otros “ en fase de identificación” son acusados de atentar contra la vida de lxs obrerxs del túnel explorativo y de las personas encargadas a tutelar la obra y el orden público, con el fin de “obligar al poder publico o una organización internacional a cumplir o abstenerse de cumplir cualquier acto” (afectando de este modo, el financiamiento y la realización de la línea ferroviaria de alta velocidad Torino- Lyon), “acarreando así un grave daño a Italia y la Unión Europea”, como cita el art. 270 sexies c. p.
Si es una simple constatación advertir como en esta acción contra las obras del TAV nadie,- obrero militar o policía que fuera- ha sufrido el mínimo rasguño y tampoco se ha producido ningún parte médico. En cambio, vale la pena adentrarse un poco en el art. 270 tenía que servir para reformular, ampliando notablemente, la definición de “conducta terrorista”, utilizando el miedo suscitado des de los hechos de Madrid del 2004 y Londres del 2005.
Todxs eran conscientes que este artículo afectaría directamente a personas en lucha.
Que el articulo 270 sexies apoya una investigación contra lxs No TAV, no es un anomalía judicial, sino la aplicación de un dispositivo pensado desde el inicio contra el conflicto social.
No es de casualidad que esta carta haya sido jugada en defensa de las obras en Chiomonte, donde ya había suficiente con el alambrado israelita, los militares y los tanques procedentes de Afganistán, para difuminar siempre más la diferencia entre guerra interna y guerra externa.
Aquella noche fueron incendiados un generador, la mula de alimentación del ventilador, algún cable eléctrico y tubos de alargamiento para el mismo ventilador. Todos ellos son aptos a la realización del túnel exploratorio.
Estos daños obstaculizan y aflojan el proseguimiento del trabajo.
Un acto más que indiscriminado, un gesto que afirma directamente su objetivo.
Una acción de sabotaje ejemplar, en suma un [4]fuego en las maquinas, de las obras para obstaculizar el funcionamiento. Cosa bien comprendida por parte movimiento no TAV, como demuestran las declaraciones y los comunicados de los días sucesivos.
Por primera vez en Italia, al menos hasta 30 años hasta ahora, un movimiento masivo reivindica la validez del sabotaje. En la historia real, que es muy diferente de la del juez, la practica del sabotaje ha sido asumida públicamente por el movimiento,  justo por las constantes e inequívocas formas de disenso de masa al TAV han sido constantemente y inequivocadamente ignoradas. Prueba de ello es el hecho que una obra por un túnel explorativo se ha vuelto “sitio de interés estratégico nacional (su definición en la carta de Rinaudo y Padalino, es reprendida no de alguna norma gobernativa, más bien de un periódico del Estado  Mayor de la Defensa...)
Todo esto ha creado muchos problemas a lxs partidarixs del  TAV, vista el crédito de que goza la lucha en Val di Susa.
Por otra parte también -pensamos por ejemplo a la lucha no Mous- la palabra sabotaje se ha puesto de moda, volviendo aun más preocupante “la madre de todas las preocupaciones”, como dice la señora [5]Cancellieri-Ligresti.
Es bajo esta luz que van leídas las cartas de la investigación. Después de los arrestos del 9 de diciembre muchos han remarcado justamente  cómo las acusaciones de terrorismo, difundida de toda la prensa, servirían para intentar por enésima vez de dividir el movimiento.
Después de “somos todos  Black bloc” gritado a gran voz  el 3 de julio, también esta vez el intento de dividir el movimiento en buenos y malos, en pacifistas y extremistas, buscando poner de parte a 4 compás arrestados, ha fracasado miserablemente.
Ahora muy pocos pueden nutrir dudas y también los mismos investigadores no se hacen demasiadas ilusiones al respeto. A través de esta acusación de terrorismo, por lo tanto, el objetivo que las autoridades pretenden parece ser más bien otro.
En la carta de la encuesta, los investigadores, forzando el plano estrechamente jurídico, sostienen una tesis exquisitamente política.
Después de haber relatado la historia de los actos legislativos y de los acuerdos internacionales que han llevado a la instalación de la obras de Chiomonte, los magistrados sostienen que se trata de procedimientos democráticos. La acción contra las obras -junto a las numerosas practicas de sabotaje relatada en las cartas judiciarias abasta un amplio abanico - viene definida “terrorista” no tanto por sus características específicas, pero que se opone a la democraticidad de una decisión intergobernal.
Seguimos esta lógica. Todas las imposiciones del Estado tienen un marco legal, es decir están formalmente basadas en el Derecho. Todo lo que pone realmente en discusión un proyecto estatal es entonces definible como “terrorismo”. Queda solo el disenso platónico.
Concretar el NO, que en el fondo es la característica esencial del movimiento No TAV, resulta pues antidemocrático.
Benito Mussolini habría dicho “nada fuera del Estado, nada contra el Estado”. El totalitarismo habla hoy un lenguaje diferente. No te van bien nuestras imposiciones democráticas? (excepto aquello, consentido, de lamentarse). El disenso no para se hace sabotaje, y esto revela la “finalidad terrorista” de la lucha no tav. De cualquier modo, los dos magistrados torinenses dicen lo que hasta ahora era implícito: las decisiones de un Estado democrático son incontestables.
Cualquier lucha, aun que fuera un pleito sindical, siempre quiere empujar la contraparte a “concluir o abstenerse del concluir cualquier acto” (como recita el artículo 270 sexies). El así llamado pacto social, o la dialéctica entre la parte social, se fundaba formalmente sobre esto: mañana puede volverse derecho esto que hoy es ilegal. Era la época empezada en la Posguerra, cuando se querían integrar campesinos y obreros en el Grande Compromiso: si me dais la fuerza del trabajo, os concedo derechos.
Pues bien, aquella historia se ha acabado. Esta es la democracia, Fuera y contra de ella, hay el Mal, el terrorismo. Decir que todo esto podría considerar cualquier movimiento de lucha es en este punto banal. Menos banal es traer las debidas consecuencias.
En los pasajes de la época, la clase dominante ataca frontalmente al enemigo en su punto de fuerza, no en aquél más débil. El empeño de la categoría de terrorismo contra el movimiento No TAV es, en este sentido, aviso para todos.
A seguir hasta el fondo la lógica de Rinaudo e Padalino, la naturaleza “terrorista” de la lucha contra el TAV no esta en su pretexto “salto de cualidad”, más bien en su misma premisa: en aquél NO del cual 20 años de experiencia, conocimientos, confrontaciones, acciones, son el coherente desarrollo.
No estar resignado ni siquiera delante de las porras, al gas, escavadoras, el [6]Lince, a los arrestos, al terrorismo mediático:  aquí esta el crimen que contiene todos los otros.
En tal sentido, la defensa de lxs compañerxs arrestadxs y investigadxs por “terrorismo” no es solo un acto de debida solidaridad, sino la reivindicación testaruda de la lucha y de sus razones.
Comprender la importancia de esta operación represiva y relanzar la resistencia, en Val di Susa como en otra parte, y haciéndola de cada uno y de todxs.






[1] Famoso fiscal italiano conocido por su lucha contra la mafia  y el llamado “terrorismo rojo”. Es sido el nombre más importante de los defensores del TAV
[2] Se refiere a los arrestos de dos jóvenes activistas por los cuales se sacó por primera este cargo aunque no  se refería a un ataque.
[3] Los dos fiscales que actualmente llevan la acusación en contra de lxs cuatro arrestadxs.
[4] Acción llevada a cabo por los Luddistas, al comienzo de la industrialización, con el fin de sabotear las maquinas. De ahí la expresión francesa sabot, que significa zueco.  
[5] Ministra de Justicia durante los arrestos.
[6] Vehiculo militar utilizado en Afganistán, Iraq y otros escenarios de guerra, como el de Val Susa

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